Se espera que la demanda global de petróleo se incremente luego de haberse contraído en el último trimestre, debido al rebrote de casos de covid-19 en Asia, según informó este martes la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
De acuerdo a lo publicado en el reporte mensual de petróleo de la AIE, la demanda se redujo de julio a septiembre.
“La presencia de la variante delta de covid-19 en países que son grandes consumidores, particularmente del continente asiático, ha seguido presionando la demanda mundial del crudo”, reseñan los expertos de la organización.
Tras la fuerte alza registrada en junio, la demanda cayó en promedio unos 310.000 barriles por día en los tres meses señalados, según la información reportada por las agencias AFP y Bloomberg.
Pese a lo anterior, “dado que están menguando los casos de covid, se prevé que la demanda se incremente considerablemente hasta alcanzar en octubre 1,6 millones de barriles por día (mbd), y no detenga su crecimiento hasta que culmine el año”, agregó la AIE.
En conclusión, la expectativa predominante es que la demanda crezca algo menos de lo que se proyectó a inicios de este año (+5,2 mbd), pudiendo aumentar de manera más significativa en 2022 (+3,2 mbd).
Asimismo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) estima que no será sino hasta el año que viene que la demanda mundial de petróleo logre superar su nivel previo a la pandemia, incentivada por el proceso de vacunación, así como por la reapertura de las economías.
Dicha organización, en conjunto con sus socios dentro de la OPEP+, están produciendo algo más del oro negro para proveer un mercado en plena recuperación, luego de haber venido recortando su producción a lo largo de la crisis para evitar que los precios cayeran.
Países como Nigeria, Angola y Malasia igualmente enfrentan dificultades para incrementar su producción.
En vista de lo anterior, pese al mayor suministro pronosticado por la OPEP y en razón de las contrariedades señaladas, en 540.000 barriles por día descendió la producción en agosto, mes en el cual no hubo mayores cambios.
Las políticas energéticas que implementan las naciones desarrolladas son las que recomienda la AIE, agencia que ha notificado que la producción petrolera estadounidense en el Golfo de México fue severamente afectada desde el 29 de agosto debido al arribo del huracán Ida, forzando a este país a hacer uso de sus reservas de crudo.
Dejaron de producir unos 1,7 millones de barriles diarios tras el cierre de las plantas de producción y las refinerías de la zona, existiendo aún problemas para reiniciar por completo la producción. La AIE estima que la producción de septiembre será de 650.000 barriles al día menos.
A pesar de la reducción de la demanda, los inconvenientes en la oferta no afectaron mayormente a los precios, ubicándose éstos en alrededor de US $70 el barril en el mercado neoyorkino.
