Argentina publica hoy el dato de su Producto Interno Bruto (PIB) para el tercer trimestre y desde ya las proyecciones indican que mostrará una caída en torno al 3,5% interanual y 0,4% trimestral.
De esta manera, se confirmaría que la economía trasandina está formalmente en recesión. A ello se suman los datos publicados la semana pasada -de una inflación disparada, de aumento de pobreza y de un riesgo de default mayor al de varios países africanos- que refuerzan el mal desempeño del país que se extenderá hasta después del primer trimestre de 2019, según las propias estimaciones oficiales y del Fondo Monetario Internacional.
Por si fuera poco, el contexto internacional no ayuda y, ad portas de una nueva alza de tasas de la Fed y de la guerra comercial, el riesgo país de Argentina volvió a trepar hasta alcanzar los 782 puntos base, el máximo desde que asumió Mauricio Macri. La situación, sin duda, complica al presidente quien bajo ese panorama deberá hacer frente a una campaña electoral en 2019 que ya se perfila complicada tanto para el oficialismo como para la oposición. Las medidas fiscales más estrictas acordadas con el FMI este año han afectado la popularidad del jefe de Estado, mientras que los escándalos de corrupción han dejado en vilo el poder de la expresidenta Cristina Fernández y del kirchnerismo duro. ¿Puntos a favor de Macri? Podría ser una eventual recuperación que el Ejecutivo ha prometido a partir de abril del próximo año y el haber asumido hoy la presidencia protémpore del Mercosur que lo podría catapultar en la esfera internacional si es que logra sus objetivos y le devuelve la relevancia al bloque.
Sin embargo, son varios los desafíos que enfrentará desde esa plataforma cuyo devenir marcará el tramo final de su mandato en materia de política exterior. En sus manos, por los próximos seis meses, está el acuerdo comercial con la Unión Europea que se negocia desde hace décadas y que está en vilo, ahora, con la llegada de Jair Bolsonaro a la presidencia de Brasil luego de que éste prometiera la flexibilización de las reglas del grupo.
También deberá enfrentar la crisis en Venezuela que ha desatado un éxodo migratorio sin precedentes y elegir si mantendra la presión diplomática como hasta ahora o si va a endurecer el discurso.
Por último, Macri tiene en la mira concretar los acuerdos que están en su etapa final, como por ejemplo con Canadá y Singapur. Si lo logra, puede que alcance la tan anhelada recuperación y que le devuelva al país la estabilidad, con lo que se asegurará la reelección en el cargo.