El Banco Sabadell se destaca por su robustez en el sector de las pequeñas y medianas empresas, mientras que el BBVA sobresale en el ámbito de los particulares y las empresas. En conjunto, estas dos instituciones sumarían 135,462 empleados y una red de 7,115 sucursales.
La posible fusión entre el BBVA y el Banco Sabadell, confirmada este martes tras contactos, daría lugar a la formación de un gigante financiero con activos valorados en 986,924 millones de euros, según datos del cierre del primer trimestre de 2024.
El eventual conglomerado que emergería de la unión de estas dos entidades españolas, con presencia en América, aún no alcanzaría la magnitud del Banco Santander, pero en el contexto español ocuparía el segundo lugar, justo detrás de CaixaBank.
Tras la capitalización registrada este lunes, el hipotético grupo fusionado, que se situaría como el tercero más grande de Europa después de BNP Paribas y el Santander, alcanzaría una capitalización de aproximadamente 70.000 millones de euros.
El BBVA sería el principal contribuyente a este conglomerado potencial, aportando el 80% del valor total, dado que sus activos ascendieron a 801.690 millones de euros a finales de marzo.
Además, la combinación de ambas entidades resultaría en una fuerza laboral de 135.462 empleados y una extensa red de 7.115 oficinas. Con sus raíces que se remontan a 1857, el BBVA no solo tiene presencia en España, sino también en México, su mercado principal, así como en varios países de América del Sur y Turquía.
Una de las principales maniobras corporativas en su historial reciente fue la venta de su división en Estados Unidos, anunciada a finales de 2020, por una suma cercana a los 9.600 millones de euros.
Por otro lado, el Sabadell, cuya fundación se remonta a 1881, tiene una presencia diversificada que abarca España, donde se posiciona como el cuarto banco en términos de activos, así como en el Reino Unido a través de TSB, y en México.
En 2015, el Sabadell dio un paso crucial al ingresar al mercado británico al adquirir el banco TSB, una filial de Lloyds, por más de 2.300 millones de euros.
A su vez, el Sabadell se distingue por su robustez en el segmento de las pequeñas y medianas empresas, mientras que el BBVA sobresale en el ámbito de los particulares y las empresas. Según fuentes financieras, esta combinación de fortalezas subraya la gran complementariedad entre ambas entidades.
Un experto familiarizado con ambos bancos resume que el ajuste estratégico es considerable. Además, señala que el BBVA solo emprende operaciones que generen valor para sus accionistas y destaca la significancia de que el banco haya expresado interés por el Sabadell en dos ocasiones.
Si el grupo ya fuera una realidad, basándonos en las cifras del primer trimestre de 2024, recién publicadas por separado, habrían generado un beneficio conjunto de 2.508 millones de euros. De esta cantidad, 2.200 millones serían aportados por el BBVA, mientras que los 308 millones restantes provendrían del Sabadell.