Funcionarios estadounidenses y chinos retomaron las negociaciones el pasado jueves, la Casa Blanca anunció medidas que pusieron tensión al encuentro, lo que vuelve a esfumar las esperanzas de un acuerdo que ponga un final definitivo a la guerra comercial.
El gobierno de Donald Trump incluyó una "lista negra" de entidades que tienen prohibido hacer negocios con estadounidenses a 28 organismos y empresas chinas por sus presuntos abusos contra minorías étnicas, como los uigures. El listado incluye también a ocho empresas dedicadas a la tecnología de reconocimiento facial y vigilancia, entre ellas algunos de los principales startups de inteligencia artificial de China.
El optimismo ya se había desvanecido el pasado lunes, cuando las autoridades chinas habían señalado que son cada vez más reacias a aceptar el amplio acuerdo comercial que Trump quiere en las negociaciones de esta semana. En reuniones con altos funcionarios de la Casa Blanca en Beijing durante las últimas semanas, altos personeros chinos han indicado que el abanico de temas que están dispuestos a debatir se ha reducido considerablemente, según personas familiarizadas con las discusiones. El viceprimer ministro, Liu He, quien liderá la comitiva china, presentará una oferta a Washington que no incluirá compromiso sobre la reforma de la política industrial china o subsidios del gobierno, que han sido objeto de quejas de EEUU desde hace mucho tiempo, dijo una de las personas. Esa oferta retiraría de la mesa de negociaciones una de las principales demandas de la administración Trump.
Por su parte, los negociadores de EEUU llegaron a la instancia a la sombra de la investigación del Congreso el mandatario, quien enfrenta un proceso de impeachment por supuestamente presionar al gobierno de Ucrania para que investigara a su principal contendor en las elecciones del próximo año, Joe Biden y a su hijo Hunter. Personas cercanas a la Casa Blanca descartan, eso sí, que la investigación por el juicio político esté afectando las conversaciones comerciales con China.
