Buenas noticias para Chile, la minería y las arcas fiscales.
El cobre experimentó una de las mayores alzas en lo que va de 2018 ubicándose en valores máximos de tres años, una vez más gracias a China y las mejores perspectivas para su economía.
En el mercado spot de Londres, la libra del metal superó los US$3,2, lo que supone su precio más alto desde agosto de 2014 y un alza de 3% en relación al cierre del viernes. Además, se trata del mayor avance diario para el commodity desde el 13 de febrero de este año, día en que subió 4,1%. Este brusco movimiento del principal producto de exportación del país tuvo directo impacto en el precio del tipo de cambio, que bajó nuevamente de los $620 a su menor nivel en más de un mes, posiblemente en busca de pisos cercanos a los $614 en el corto plazo.
Desentrañando el fenómeno, los inversionistas apostaron fuerte por el cobre y otros metales luego de que el banco popular de China desestimara una desaceleración de su economía para el segundo semestre. Muy por el contrario, el ente aseguró que el PIB chino no se expandirá 7% la segunda mitad del año, por sobre el 6,9% alcanzado entre enero y junio. Y como una reacción en cadena, el positivo dato macroeconómico en el principal país consumidor de metal rojo generó de inmediato mejores perspectivas con respecto a su economía, lo que se tradujo en positivas expectativas de demanda de commodity, lo que sirve de apoyo para un mejor desempeño en su cotización. Optimismo que se refuerza con una esperada escasez de la oferta.
Ese nuevo impulso se da antes de que esta semana el Partido Comunista de China se junte en Pekín en el tradicional congreso que se celebra cada cinco años, cita en la que los inversionistas pondrán atención a cualquier indicio que entregue el gobierno sobre materias económicas y demanda de metales industriales.
Un último dato decidor al que están pendientes será al reporte sobre el comportamiento del Producto Interno Bruto que se publicará este jueves.
