La adquisición de productos a través de Internet, particularmente en sitios como Amazon y tiendas asiáticas, fue el tema de conversación en la entrevista radial que concedió el pasado viernes Rafael Cumsille, presidente de la Confederación del Comercio Detallista y Turismo de Chile, señalando que el gremio reclamará al Gobierno que la compra de productos bajo esta modalidad deben pagar IVA.
A la pregunta de cómo afecta al comercio local y minorista el envío gratuito a Chile, de las compras mayores a 49 dólares, Cumsille manifestó que: “esto no solo perjudica al Estado, sino también a todos los chilenos, ya que la mayor parte de esas compras no pagan IVA, por lo que hemos hecho llegar nuestra inquietud al Ministerio de Economía para saber qué tratamiento recibirán las compras que se hacen en el exterior”.
“Todos sabemos que las compras efectuadas bajo esta modalidad, en muchos casos no pagan IVA, y dada la situación actual que vive nuestro país, así como todo el mundo, esto sería una fuente de recursos para el Fisco”, apuntó Cumsille.
“No ignoramos que Amazon es un gigante, aún así, yo le pediría a nuestros consumidores que prefieran el producto chileno, y que adquieran lo que se produce en las comunas a nivel nacional, ya que allí es donde se encuentran los cuerpos bomberiles, la Cruz Roja, los clubes deportivos, instituciones con las cuales contribuye regularmente el comercio y a las que se debe privilegiar”, señaló el presidente de la Confederación.
Los particulares que hacen este tipo de importaciones deben cumplir con las reglas del juego “que se le reclaman al sector comercial chileno”, por lo que Cumsille hará ante el Ministerio de Economía “más que una exigencia, una consulta”.
“Daño enorme al comercio”
Cumsille confesó no contar con cifras exactas acerca del efecto negativo que tales importaciones han tenido sobre el comercio local, pero afirmó que no contribuyen con impuestos al país, los cuales son importantes, particularmente cuando se aproxima la navidad y en situaciones como las actuales, de cuarentena, en las que al comercio no lo dejan operar con normalidad en muchos lugares.
“En contraposición, las compras que se hacen en el exterior, que son importaciones directas de productos que hacen los particulares, efectivamente perjudican enormemente al comercio minorista radicado en el país y a la misma gente que realiza compras bajo dicha modalidad, ya que podrían perder sus puestos de trabajo”, indicó.
