En los últimos meses, el precio del oro ha seguido una tendencia ascendente, alcanzando recientemente niveles históricos.
¿El motivo? La incertidumbre en los mercados, alimentada por la inestabilidad económica de China y la expectativa de que la Reserva Federal de Estados Unidos suavice su política monetaria.
En la jornada actual, el oro alcanzó una cotización de 2.544 dólares por onza. Además, hace dos días, un lingote de oro superó por primera vez el millón de dólares.
Este commodity es considerado un activo refugio y se convierte en la opción preferida por los inversores en tiempos de riesgo, como inflación o crisis financieras, permitiendo así diversificar el riesgo en sus carteras tradicionales.
Ignacio Mieres, director de análisis en XTB Latam, destacó que el comportamiento actual del oro se debe principalmente a la "incertidumbre persistente en los mercados financieros".
Explicó que dos factores fundamentales están impulsando esta tendencia: en primer lugar, el aumento significativo en la demanda de oro por parte de los bancos centrales a nivel global; y en segundo lugar, la incertidumbre sobre la economía mundial, con China enfrentando desafíos para mejorar sus indicadores económicos y Estados Unidos mostrando señales de debilidad en su mercado laboral.
“Este último factor ha generado expectativas entre los inversionistas sobre una posible flexibilización de la política monetaria por parte de la Reserva Federal, lo que podría resultar en una disminución de las tasas de interés y, consecuentemente, en una caída en el rendimiento de los bonos, haciendo que el oro se destaque como un activo refugio”, explicó Mieres.
Según el experto, esta tendencia alcista podría extenderse hasta 2025. De hecho, prevé que los precios podrían situarse entre 2.800 y 3.000 dólares por onza, "siempre que los factores mencionados continúen vigentes".