Los ojos están puestos en el gobierno de Justin Trudeau, quien deberá decidir cuál será su posición en el marco de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, mejor conocido como Nafta por sus sigla en inglés.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steve Mnuchin, consideró que es completamente factible alcanzar un acuerdo comercial con su vecino del norte, y dijo no anticipar muchos puntos difíciles con ese país, después de llegar a un buen puerto en las negociaciones con México. Y es que el día anterior, el gobierno de Donald Trump y el saliente de Enrique Peña Nieto alcanzaron un acuerdo bilateral en materia comercial y llamaron a Trudeau a aceptar los nuevos términos sobre el comercio de autos y otros asuntos para mantener el pacto tripartito. Según Mnuchin, si no es posible avanzar con Canadá, su país procederá a manejarse por separado en este ámbito con la nación azteca y destacó que confía en que el Congreso daría luz verde.
Por su parte, Trump amenazó con aplicar aranceles a los automóviles fabricados en Canadá si no se une al nuevo Nafta que, por cierto, también cambiará de nombre. Las negociaciones entre los tres socios se ha prolongado por poco más de un año y las reiteradas amenazas de Trump de abandonar el acuerdo, implementado en 1994, han sacudido a los mercados financieros, presionando al peso mexicano y al dólar canadiense a la baja. Ayer, con las buenas noticias desde Washington, el peso y la bolsa azteca se fortalecieron, y hoy, la divisa mexicana mantenía su avance alcanzando su mejor nivel en más de dos semanas.
