Para analizar los compuestos y reacciones del litio involucrados en las baterías, la alianza Hyundai y IonQ desarrollará nuevos algoritmos cuánticos, un área con perspectivas y que aún no ha sido explorada por la industria automotriz.
El acuerdo al que llegaron el pasado lunes el fabricante surcoreano de vehículos Hyundai Motor y la empresa estadounidense especializada en computación cuántica IonQ permitirá seguir avanzado en el estudio y mejora de las baterías de litio.
“Incrementar tanto el rendimiento como el costo y la seguridad de las baterías de litio es el objetivo que ambas empresas se han propuesto con este proyecto”, para lo cual “desarrollarán el más grande modelo químico de batería que se haya puesto en operación en una computadora cuántica, reproduciendo la estructura y la energía del óxido de litio”, detallaron Hyundai e IonQ en un comunicado conjunto.
La alianza espera desarrollar nuevos algoritmos cuánticos para analizar los compuestos de litio y sus reacciones químicas involucradas en las baterías, un área inexplorada dentro de la industria automotriz, pero con muy buenas perspectivas.
“La calidad de las baterías de litio de próxima generación podría mejorarse considerablemente a través de la simulación química con tecnología cuántica, ya que se optimizan los ciclos de carga y descarga de los dispositivos, al igual que su vida operativa, capacidad y seguridad”, explicaron.
El trabajo coordinado de ambas empresas puede dar lugar a la creación de nuevos tipos de materiales “que ayuden a reducir tiempos, costos y esfuerzo” en los años por venir, “un paso trascendental”, ya que el elemento más caro de los vehículos eléctricos usualmente es la batería, agregaron.
Comercializar unos 560.000 automóviles eléctricos al año es la meta que se ha fijado el fabricante surcoreano dentro de su plan estratégico, así como lanzar al mercado más de una docena de modelos eléctricos.
“La computación cuántica puede ser un elemento esencial a la hora de hacer más eficientes a las baterías”, apuntó el presidente de IonQ, Peter Chapman, empresa que ha desarrollado el que hasta la fecha se conoce como el computador cuántico con mayor poder a nivel mundial.
Algunas de las primeras aplicaciones para comprender el potencial de la computación cuántica han sido la simulación de moléculas grandes utilizadas para desarrollar fertilizantes o para producir moléculas de agua, para lo cual fue necesario emplear los computadores cuánticos de IonQ.