El pasado miércoles, la Bolsa de Hong Kong anunció que decidió aliarse con la sociedad de compensación Clearing para tomar control de su par de Londres por casi 32.000 millones de libras, es decir unos US$40 mil millones.
Sin embargo, la bolsa de Londres, más conocida como LSE, señalo a través de un comunicado que es una oferta "no solicitada" y que está estudiando combinar las dos compañías, aunque hay medios internacionales que ya adelantan que la rechazaría. Por su parte, Hong Kong calificó la oferta como "una oportunidad estratégica de crear una de las primeras plataformas de mercado en el mundo".
La propuesta de Hong Kong sorprendió a los inversionistas y valora la acción de LSE en 83,61 libras, equivalentes a US$103,14, y está diseñada para "reunir a los centros financieros más grandes y más importantes de Asia y Europa", afirmó la bolsa asiáticas el día de ayer en un comunicado. La oferta se produce en una coyuntura crítica para la industria del intercambio global, así como para Hong Kong y el Reino Unido políticamente.
Los operadores de cambio se están volcando al negocio de suministrar y monetizar los datos que están en el núcleo de los mercados. A fines de julio, la bolsa de Londres acordó comprar los datos y el grupo comercial Refinitiv por US$27 mil millones en un esfuerzo por enfrentar a la gigante intercontinental exchange.