La noticia de la semana, es sin duda, en Argentina, luego de que el candidato peronista Alberto Fernández, resultara ganador de las primarias del domingo.
El lunes fue un día negro para el mercado que apostaba a que el triunfo del kirchnerismo fuese más acotado y no con una diferencia de 15 puntos porcentuales y que le diera la oportunidad al actual presidente, Mauricio Macri, de remontar de aquí a octubre.
Las expectativas que generan el retorno de un gobierno de izquierda, de la posibilidad de que implemente de nuevo un cepo cambiario o que no se cumplan con las obligaciones de pago de deuda, llevaron al mercado a operar en rojo. En el primer día tras las PASO, el peso cayó frente al dólar casi un 17% y el índice Merval sufrió su segundo peor retroceso desde 1990. 48 horas después, el panorama es el mismo. La moneda de Argentina se desploma y el riesgo país aumento por sobre los 1.690 puntos base.
La bolsa de Buenos Aires, en cambio, empezó a recuperar parte de lo perdido el lunes con un alza de casi un 7%. El mercado empieza a digerir mejor la noticia, pero el impacto en la inflación de estas jornadas puede traducirse en más malas noticias para Macri. En medio de un panorama adverso de la economía, con un repunte más lento del esperado, y una tasa de desocupación y de pobreza a niveles de 2015, la posibilidad de que logre restarle votos a Fernández y al tiempo sumar más respaldos para imponerse, al menos en segunda vuelta, se hace cada vez más cuesta arriba.