Gracias a las excelentes condiciones climatológicas, en un 30% se ha incrementado este 2021 la producción vinícola en Chile, alcanzando los 13,4 millones de hectolitros, volumen más alto en 2 décadas y cifra histórica con la que logra superar a Argentina.
Los más importantes países productores de vino de América del Sur han podido aumentar sus cosechas debido a las favorables condiciones del clima, subrayó la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) al dar a conocer este jueves sus primeros resultados de este año.
Argentina ha elevado de forma significativa su producción a 12,5 millones de hectolitros (16% en relación con 2020) luego de haberse contraído mucho el año pasado. Más de 3,6 millones de hectolitros fue la producción de Brasil, volumen más elevado desde 2008, y un 60% mayor en comparación con 2020 y un 46% con respecto a su promedio de los últimos cinco años. Uruguay aumentó en un 8% hasta 0,7 millones de hectolitros.
Tal incremento en la cosecha no obedece a que ahora exista una mayor cantidad de superficies de cultivo, según voceros de la OIV.
En 2020, la producción vitivinícola de Sudamérica y de todo el hemisferio sur registró su mayor nivel histórico con 59 millones de hectolitros, un incremento del 19% con respecto al 2019, cifra que contrasta con la producción global que ha tendido a la baja.
Producción Mundial de Vinos a la Baja
Hasta los 250 millones de hectolitros descenderá la producción mundial, la segunda mayor caída en lo que va de siglo, mayormente debido a las pérdidas que los distintos percances climatológicos ocasionaron a los tres mayores países productores, Italia, España y particularmente Francia, conforme a lo anunciado por la OIV a través de su director general, Pau Roca.
De acuerdo a la información que se recopiló en los 28 países que concentraron el 85% de la producción mundial en 2020, se calcula que la producción vinícola global en 2021 (excepto zumos y mostos) se situará entre los 247,1 y 253,5 millones de hectolitros, cuyo promedio sería los 250,3.
La producción de este año puede considerarse como muy baja, levemente por arriba de la producción histórica más baja de 2017. El volumen proyectado para este 2021 parece haber caído en un 4% con relación al año pasado y es un 7% inferior al promedio de las últimas 2 décadas.
Las condiciones climáticas adversas que afectaron a Europa este año, parecen no haber perjudicado a Estados Unidos y al hemisferio Sur cuya producción ha venido a compensar la reducción del volumen europeo.
