La prohibición de venta de autos nuevos a gasolina y diésel a partir del año 2035 fue planteada por la Comisión Europea (CE) el pasado miércoles, lo que significará un cambio trascendental para la industria automotriz.
Pero ¿se restringirá la circulación de los vehículos a combustión? Efectivamente. Serán decenas de millones de esta clase de automóviles los que se comercializarán en todo el continente europeo hasta que entre en vigencia la referida prohibición, pudiendo inclusive circular con ellos luego de 2035.
La CE pone toda su confianza en que con dicha restricción se logre un transporte totalmente libre de carbono en 2050, ya que la vida útil de un auto es de unos 15 años.
“Estas restricciones afectarán particularmente la circulación de los autos usados en las zonas de baja emisión”, afirma la representante de la ONG europea Transporte y Medioambiente, Julia Poliscanova.
¿Se convertirán los autos en un artículo de lujo?
Actualmente los vehículos eléctricos son más costosos que los térmicos, pudiendo bajar de precio rápidamente al ser fabricados de forma masiva y logrando que se reduzca también el costo de las baterías. Dicha paridad podría alcanzarse de 2025 a 2030 de acuerdo con el grupo Stellantis (Peugeot y Fiat, etc.)
Por otro lado, se espera que “el precio de los autos a combustión se incremente debido a las sanciones gubernamentales y a las multas a los fabricantes generadores de elevadas emisiones de CO2″, reseñó el martes Volkswagen.
¿Qué será de los autos antiguos?
“Se incentivará el cambio de vehículos”, subraya Thomas Morel de la empresa McKinsey, “ya que muchos automóviles quedarán obsoletos y su derecho a circulación en ciertas zonas urbanas será prohibido, por lo que se depreciarán de forma drástica”.
Los planes más ambiciosos fueron los que presentaron Volkswagen, quien se comprometió a que, para el 2030, el 60% de su producción europea sería de autos eléctricos, y Volvo, la que prometió producir únicamente vehículos eléctricos para esa misma fecha.
¿Son el futuro los híbridos?
Los vehículos híbridos enchufables cuentan con un motor eléctrico que reemplaza al térmico por algunos kilómetros. Con sus dos motores son autos de mayor peso, pudiendo ser más contaminantes de no recargarse, y que se espera sean prohibidos para 2035.
¿Cuenta Europa con suficientes puntos de recarga?
Aún no. Para septiembre de 2020 se contaba con 250.000 de ellos en la Unión Europea, mayormente terminales de escasa potencia, difíciles de utilizar, y dispuestos en solo algunos países. Ésta es la mayor preocupación de los fabricantes, quienes solicitan a los gobiernos que autoricen la instalación de terminales en hogares y en carreteras públicas.
“La imposición de estándares para los terminales debería ser una prioridad de la CE, algo que asegure a los conductores poder cargar sus autos, adonde quiera que vayan”, precisó Poliscanova.
Ursula Von der Leyen, presidenta de la CE, manifestó que cada 60 kilómetros de las más importantes vías europeas se debería disponer de un punto de recarga.