Gracias a las elevadas tasas de interés establecidas por la Reserva Federal de Estados Unidos y un mayor respaldo financiero, la empresa, que se encuentra entre las más prominentes en su sector, logró generar ganancias por un impresionante monto de 7.800 millones de dólares tan solo en el tercer trimestre.
La entidad financiera estadounidense, Bank of America, anunció una ganancia neta de 23.400 millones de dólares en los primeros nueve meses de este año, lo que representa un aumento del 14,7% en comparación con el mismo período de 2022. Este incremento se atribuye al alza en las tasas de interés y al aumento de la financiación, según se dio a conocer en el comunicado de la entidad publicado este martes.
En el tercer trimestre exclusivamente, Bank of America logró una ganancia de 7.800 millones de dólares, representando un incremento del 10%. Esto se debió al aumento del 3% en los ingresos con respecto al año anterior, alcanzando un total de 25.200 millones de dólares, impulsado por la vitalidad del negocio y el efecto positivo de los intereses más elevados.
No obstante, es importante mencionar que las reservas destinadas para cubrir pérdidas crediticias aumentaron en 336 millones de dólares, llegando a un total de 1.200 millones.
Resultados destacados
El director ejecutivo principal de la institución, Brian Moynihan, resaltó que los resultados se lograron en un período en el que el banco experimentó un aumento en su base de clientes y cuentas en todas las divisiones de negocio. Además, a pesar de la desaceleración económica, el gasto de los consumidores continúa superando el del año anterior, como se señala en un comunicado oficial.
En términos de áreas de negocio, el segmento de banca de consumo contribuyó de manera más significativa a las ganancias trimestrales del grupo, aportando aproximadamente 2.900 millones de dólares, lo que representa un descenso de alrededor del 6,8% en comparación con el año anterior, a pesar de un incremento del 6% en los ingresos, que alcanzaron los 10.500 millones de dólares.
Cabe destacar que la cantidad de depósitos experimentó una disminución del 8%, situándose en 980.000 millones de dólares, mientras que los préstamos crecieron un 5%, ascendiendo a unos 16.000 millones de dólares, alcanzando un total de 311.000 millones de dólares.