Un repunte interanual histórico se registró en las ofertas de empleo en el mes de abril, acontecimiento que es gratamente recibido tras la grave crisis experimentada cuando comenzó la pandemia.
Escenarios como éste no parecen sorprender a los expertos, particularmente si esas cifras se comparan con las del mes de abril del año 2020, tiempo en que las ofertas de trabajo se desplomaron en un 61% en 12 meses, la mayor caída histórica, de acuerdo a lo que reseñó Alejandro Puente, economista y docente de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Santo Tomás.
Sobre el mismo tema, el analista macroeconómico de Pacífico Research, Sebastián Díaz, apuntó que se siguen presentando retrasos en el mercado laboral, y la tasa de desempleo sigue siendo muy elevada.
Al respecto, Pablo Barberis, docente de la Facultad de Negocios de la Universidad de Chile, es de la opinión que, mientras mayor sea la cantidad de personas que se adapten a vivir bajo estado de pandemia, habrá una mayor disponibilidad de ofertas de empleo que las que hubo en los mismos meses del 2020.
Pese a que en la mayor parte de los temas económicos las perspectivas de los analistas son positivas (dado que la base comparativa son los meses en los cuales la pandemia tuvo mayor impacto en Chile), dejan claro que existe la posibilidad de que la tasa de desocupación se mantenga en dos dígitos.
La tasa de desempleo que se registró fue de 10,4% a nivel nacional, en el primer trimestre del 2021, de acuerdo a lo reportado por el Instituto Nacional de Estadística y para el cierre de mayo, cuando el INE actualice dicho dato, los expertos esperan que dicha cifra sea aún mayor.
Entre las mujeres la tasa de desocupación fue de un 11% y la de los hombres de un 9,9%, incrementándose en 1,3 pp. y 2,8 pp. cada una en un año.
La tasa de ocupados cayó 8,9% en un año, siendo mayormente influida por los sectores de alojamiento y servicio de comidas, comercio y hogares como empleadores, los que descendieron -26,5%, -9,5% y -28,8%, respectivamente, según se desprende del informe del INE.
La caída entre los ocupados tuvo mayor incidencia en las mujeres, con un -11,3%, que en los hombres, que registraron -7,2%. Por otro lado, el segmento de ocupados ausentes (compuesto por el 13,2% del total de ocupados), se redujo en un 3,0%, lo que equivale a 33.669 personas.
En lo referente a las categorías ocupacionales, las más importantes caídas se presentaron en asalariados informales (-22,6%) y asalariados formales (-4,6%).
