Con una inversión de $35 millones de dólares, se ha inaugurado Re-Ciclar, la primera planta en el país dedicada a la producción de botellas de bebidas a partir de material reciclado apto para uso alimentario. Esta planta es operada conjuntamente por Coca-Cola Andina y Coca-Cola Embonor.
Actualmente en pleno funcionamiento, la planta emplea tecnologías sostenibles, utilizando equipos de última generación provenientes de Italia, Japón y Austria. Además, opera con energía solar captada por paneles fotovoltaicos y recicla el 80% del agua usada en la producción para reutilizarla en el riego de áreas verdes.
Las grúas, completamente eléctricas gracias a sus baterías de litio, también juegan un papel clave en la reducción de la huella de carbono de la operación.
El ministro de Economía, Nicolás Grau, subrayó que esta planta representa, desde la perspectiva de nuestro gobierno, una integración de los elementos esenciales para alcanzar un desarrollo sostenible en el país (...). “es muy importante que existan este tipo de iniciativas, ya que nos demuestran hasta dónde podemos llegar como país al abordar estos desafíos tan complejos y de escala mundial”.
Cómo funciona la planta Re-Ciclar
El proceso de reciclaje en la planta Re-Ciclar comienza cuando las personas depositan sus botellas en puntos limpios. A continuación, recicladores de base y gestores recolectan, almacenan y entregan el plástico PET a Re-Ciclar.
Una vez en la planta, las botellas se someten a un proceso que incluye limpieza, análisis y trituración, transformándose en hojuelas conocidas como flakes. Estas luego pasan por etapas de extrusión, cristalización y post-condensación, que restauran las propiedades físicas y químicas del PET, convirtiéndolo en pellets de resina reciclada.
Finalmente, se fabrican las pre-formas, que luego se integran en las líneas de producción, donde son calentadas, moldeadas mediante soplado y llenadas con nuevas bebidas, quedando listas para el consumidor final.
Durante 2024, la planta proyecta recolectar alrededor de 10 mil toneladas de PET en colaboración con aliados como la Asociación Nacional de Recicladores de Chile, Latitud R, La Ciudad Posible y el esfuerzo conjunto de la ciudadanía.
Andrés Vicuña, presidente del directorio de Coca-Cola Embonor, destacó que “es la primera planta de reciclaje de botellas PET plenamente operativa en Chile. Esta es una excelente noticia para el país porque se trata de una contundente muestra de compromiso del Sistema Coca-Cola, además de impulsar el crecimiento con nuevos empleos de calidad y generar innovación sostenible”.
Capacidad para 35 veces el Estadio Nacional
Re-Ciclar tiene la capacidad de reciclar un volumen de botellas equivalente a 35 campos de fútbol del Estadio Nacional. Además, es la planta más avanzada de su tipo en Latinoamérica operada por Coca-Cola, siendo la tercera en la región junto con las de México y Paraguay.
A partir de 2025, gracias a esta planta, todas las botellas de bebidas del portafolio de Coca-Cola en Chile contendrán al menos un 15% de resina PET reciclada, con el objetivo de aumentar progresivamente hasta alcanzar envases 100% reciclados.
De esta forma, la planta busca reducir la producción de plástico virgen mediante un modelo de economía circular, con la capacidad de reciclar más de 350 millones de botellas. Además, no solo generará nuevos empleos en sus instalaciones, sino que también se espera que impulse la creación de 25 mil empleos indirectos en todo el país.
Gonzalo Said, presidente del directorio de Coca-Cola Andina, manifestó lo siguiente: “Esperamos que esta operación se transforme en un eje fundamental para impulsar el reciclaje en Chile y en un referente de economía circular e innovación no solo para nuestro país, sino para toda Latinoamérica”.
Re-Ciclar opera bajo un modelo colaborativo, estableciendo alianzas estratégicas con todos los actores de la cadena de reciclaje, que incluyen recicladores de base, gestores de diferentes tamaños, gobiernos locales y organizaciones comunitarias, entre otros.
Al respecto, Soledad Mella, presidenta de la Asociación Nacional de Recicladores de Base (Anarch), destacó: “Para nosotros, representa una oportunidad de reconocimiento, pero sobre todo de fortalecimiento para los recicladores de base. Nuestras negociaciones con Coca-Cola y Re-Ciclar siempre han estado enfocadas en mejorar las condiciones y dar visibilidad a esos hombres y mujeres que, en esta labor, han sido invisibles. Por primera vez, tienen una realidad concreta, y eso se debe a Re-ciclar”.