Este martes, el precio del oro alcanzó niveles sin precedentes por onza, impulsado por la acumulación soberana por parte de los bancos centrales y una fuerte demanda física en Asia.
El oro, reconocido como un activo refugio de larga data, registró nuevos récords históricos en medio de un clima de confianza en los mercados, alimentado por la expectativa de recortes en las tasas de interés por parte de los bancos centrales en un futuro cercano.
El valor del oro alcanzó un pico de 2.141,79 dólares por onza, aunque posteriormente retrocedió a 2.130 dólares, según datos proporcionados por Bloomberg.
El metal precioso había establecido su récord anterior el 4 de diciembre, cuando alcanzó los 2.135,39 dólares durante la sesión.
Ned Naylor-Leyland, de Jupiter AM, identifica dos factores clave detrás de este aumento: "la acumulación soberana de oro por parte de los bancos centrales y la sólida demanda física en Asia".
Según Ned Naylor-Leyland, los bancos centrales adquirieron un total de 1.037 toneladas de oro en el año 2023, marcando el segundo volumen anual más alto registrado hasta la fecha.
Joaquín Robles, analista de XTB, sugiere otras dos posibles razones detrás del fuerte ascenso del oro: la perspectiva de una inminente reducción de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos y la debilidad persistente del dólar.
Carsten Menke, de Julius Baer, opina que el repunte del oro podría estar relacionado con el auge del bitcoin, aunque argumenta que la subida del metal precioso "carece de un sólido respaldo fundamental".
“Creemos que los precios del oro están sobre una base inestable”, destacó Menke.