La reactivación económica de los Estados Unidos, deseada y prevista por la Reserva Federal (FED) parece haberse logrado, lo cual podría reparar parcialmente el daño ocasionado por la pandemia de Covid-19.
Aún así, los analistas no esperan que, en la reunión del Comité de Política Monetaria (FOMC) del Banco Central programada para el día martes, se aprueben aumentos de las tasas de interés ni se hable de la finalización de las políticas de inyección de dinero para estimular la recuperación del país, pese a algunos temores por un incremento de la inflación.
Andrew Hunter, economista jefe de Capital Economics en Estados Unidos, manifestó que “cambios relevantes en la política monetaria en lo referente a tasas o adquisición de activos de la FED no son esperados”.
En efecto, autoridades del Banco Central han expresado que no se guiaran por subidas temporales de precios para efectuar cambios repentinos o suspender las medidas de estímulo.
El gobierno recientemente ha declarado que, gracias a la efectividad de las vacunas, se está logrando que quienes fueron despedidos retornen a sus trabajos para acabar con las crisis de las empresas, fuertemente afectadas por el cierre a la que se vieron forzadas para contener el contagio.
Las solicitudes de ayuda por desempleo descendieron a su nivel más bajo desde el inicio de la pandemia, mientras que se recuperaron 916.000 plazas de trabajo en marzo, lo que ocasionó que la tasa de desempleo cayera levemente.
Las ventas minoristas se incrementaron en marzo hasta en un 27,7% con respecto al mismo mes del 2020, previo a la pandemia, de igual forma la venta de viviendas nuevas logró su nivel más elevado en 15 años.
Aunque inclusive parezca haberse recuperado la contratación, más de 17 millones de personas siguen desempleadas y el presidente de la FED, Jerome Powell, señaló que el “máximo” nivel de empleo no se alcanzará este 2021.
Más que un rescate
La Reserva Federal procedió con prontitud, al iniciarse la pandemia en Estados Unidos en marzo del 2020, al reducir la tasa de interés de referencia a cero y profundizando las compras de activos para dar liquidez a la economía.
Lo anterior en conjunto con los billones de dólares que para ayudas económicas aprobó el Congreso, sirvieron para evitar que la economía estadounidense experimentase una recesión mayor.
La promesa del Banco Central de dejar que las tasas se mantengan bajas por más tiempo ha sembrado el temor de que a la FED, la inflación se le pueda salir de control.
No obstante, Powell y otros funcionarios han insistido en que, aunque consideran que la inflación subirá a medida que la economía se vaya recuperando a lo largo de 2021, no creen que dicho aumento se prolongue.