Durante el 2022, los capitales beneficiaron a startups enfocadas en "cleantech" (tecnologías por fuentes limpias); "gaming" (el mercado de los videojuegos); y "legaltech", aquellas dedicadas principalmente a facilitar y optimizar los procesos de pequeñas y medianas compañías.
Según un reciente informe de Endeavor y Gisco Partners, el año pasado, las empresas emergentes o startups en Latinoamérica, lideradas por Brasil y México, captaron 8.100 millones de dólares en capital de riesgo, impulsada por un mayor apoyo a proyectos en fases tempranas de desarrollo.
El documento “Insights: Ecosistema de Venture Capital y Growth Equity en Latinoamérica 2022” señaló que dicha cifra está 47% por debajo de 2021, pues fue un año “atípico” mientras que el 2022 fue el “año extraño de la década”.
“A pesar de ser un año tan difícil para los emprendedores, tuvimos la segunda cifra récord de la última década y a pesar de la disminución de 47%, si la ponemos en contexto a nivel mundial fue de 42%, entonces estamos siguiendo esa tendencia y Latinoamérica no es la excepción”, expresó Enrico Robles del Río, director del equipo de Intelligence de Endeavor.
En este sentido, Vincent Speranza, director general en Endeavor México, precisó que la reducción en cuanto a capital de inversión es menor debido a una mentalidad de “mucha cautela por parte de los fondos de financiamiento para nuevos emprendimientos, en medio de un panorama complicado de altas tasas de interés y previsiones de una recesión global”.
Asimismo, añadió que “las compañías emergentes deberán ser más humildes, retornar a una sensación de escasez de capital de riesgo y tener una mejor aplicación al uso del dinero, priorizando al cliente y los recursos y productos que hacen a las empresas eficientes”.
México y Brasil lideran en inversiones
El estudio de Endeavor y Gisco Partnerts también reveló que México (1.980 millones de dólares) y Brasil (4.100 millones de dólares) mantienen el 75% del capital total desplegado en la región latinoamericana, pese a la contracción que se vio entre 2021 y 2022.
Robles del Río destacó que, de incluirse a Colombia (1.200 millones de dólares), “las tres naciones recibieron el 90% del capital de riesgo total destinado a startups en Latinoamérica durante el último año (8.100 millones de dólares)”.
Otros de los países fueron Chile (512 millones de dólares) y Argentina (316 millones de dólares), aunque su influencia en la región fue menor.
Cambio de enfoque en la inversión
En 2021, uno de los factores que impulsó el riesgo del mercado de capitales fue la preferencia de los inversores en apoyar emprendimientos latinoamericanos en una etapa temprana de desarrollo.
Según el estudio de Endeavor, en 2022, el 41% del capital destinado a empresas emergentes se destinó a compañías en su primera fase de desarrollo, lo cual significó un alza de 9% contra 2021.
Ante esto, el impulso de 2022 benefició principalmente a startups enfocadas en “cleantech” (tecnologías por fuentes limpias); “gaming” (el mercado de los videojuegos); y “legaltech”, aquellas dedicadas principalmente a facilitar y optimizar los procesos de pequeñas y medianas compañías.